Reza un dicho popular que no perteneces a dónde vas sino de dónde vienes, y vaya que es verdad, porque la comunidad mexicana residente en Cataluña ha celebrado este 2015 el Grito de Independencia en el marco de las festividades del programa “Barcelona Vive México”.
La plaza principal del Poble Espanyol, cambió provisionalmente los tintes históricos-arquitectónicos del territorio Ibérico para convertirse en un vívido mercado mexicano, homenajeando a través de una verbena popular la identidad de esa gran nación.
La bandera tricolor con su característica águila posando sobre un nopal, fue el estandarte que abrió paso al son del clarín y la trompeta para marcar el inicio del protocolo oficial. Norma Ang, Cónsul de México en Barcelona, fue la encargada de realizar el Grito de Independencia de México. Al ondeo vertiginoso de la enseña nacional y recordando a los héroes de la patria, los asistentes al magno evento expresaron vivazmente el esperado ¡Viva México!
La tradicional música mexicana acompañó la velada y al ritmo del mariachi se corearon las melodías más conocidas: “Cielito lindo” “El rey”, “El viajero”. La entonación dejaba sentir el orgullo patriota y la nostalgia por la tierra natal. Uno de los estribillos más ovacionados de la noche, fueron las letras de Jesús Monge, quien hace más de 90 años quizás no hubiese imaginado la trascendencia que tendrían y las fronteras que atravesarían. “México lindo y querido, si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido y que me traigan aquí”.
La bandera tricolor con su característica águila posando sobre un nopal, fue el estandarte que abrió paso al son del clarín y la trompeta para marcar el inicio del protocolo oficial. Norma Ang, Cónsul de México en Barcelona, fue la encargada de realizar el Grito de Independencia de México. Al ondeo vertiginoso de la enseña nacional y recordando a los héroes de la patria, los asistentes al magno evento expresaron vivazmente el esperado ¡Viva México!
La tradicional música mexicana acompañó la velada y al ritmo del mariachi se corearon las melodías más conocidas: “Cielito lindo” “El rey”, “El viajero”. La entonación dejaba sentir el orgullo patriota y la nostalgia por la tierra natal. Uno de los estribillos más ovacionados de la noche, fueron las letras de Jesús Monge, quien hace más de 90 años quizás no hubiese imaginado la trascendencia que tendrían y las fronteras que atravesarían. “México lindo y querido, si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido y que me traigan aquí”.
El programa también dejó consentir al sentido del gusto con una notable muestra gastronómica, desde los más curiosos como los chapulines oaxaqueños (aperitivo a base de insectos) hasta los más conocidos como tacos, sopes, pozole y chilaquiles. Toda una variedad de elección incluso para los paladares más exigentes. No podían faltar las bebidas más representativas de tierras mexicanas como el tequila, el mezcal y los preparados de michelada, nada que no pudiese mitigar la sed. Pero sin duda, las estrellas del lugar fueron los chiles: habanero, jalapeño, poblano, serrano, manzano, toda una amplia muestra de colores, texturas y hasta diversos niveles de picante intensidad. Bien dicen que un olor, un sabor, por pequeño que sea, basta para evocar la añoranza.
Cientos son los compatriotas que residen en Barcelona, millones son los recuerdos que llevan consigo; pero aún con miles de kilómetros de distancia y un océano de por medio por cruzar, los mexicanos llevan tatuado en el corazón el amor, la satisfacción y el orgullo nacional. ¡Viva México!
Cientos son los compatriotas que residen en Barcelona, millones son los recuerdos que llevan consigo; pero aún con miles de kilómetros de distancia y un océano de por medio por cruzar, los mexicanos llevan tatuado en el corazón el amor, la satisfacción y el orgullo nacional. ¡Viva México!