Hace pocos días leía un texto dedicado a Nigeria y me sorprendió su extensión territorial, vaya la geografía que lo rodea entre sabana y selva va bien acompañado de extensos caudales y ni hablar de sus vivas y variadas lenguas que le proporcionan un singular toque, sin pasar por alto su innovadora apuesta por el cine que lo convierte en un predilecto destino viajero; pero con tantas bondades, ¿Por qué no se ha convertido Nigeria en ese ideal destino? La pregunta pareciese capciosa y la respuesta casi nula, vale bien entonces un detallado análisis a su actual situación política-social para tratar de entender a grandes rasgos su realidad, su ambiente.
Por fortuna y para bien, llegó una invitación para asistir a una conferencia de Chido Onumah, periodista nigeriano e intenso promotor del desarrollo de jóvenes comunicadores africanos, quien impartió una aleccionadora charla sobre el conflicto interétnico por el que éste atraviesa.
Entonces alguna vez se ha preguntado, ¿Cuáles son los componentes que nutren y enlazan un país? Cualquiera que sea y por distintos y lejanos que parezcan todos tienen un elemento en común: la cultura, acompañado de religión, lenguaje, intereses, ideologías, visiones… A esta razón, ¿Pasa lo mismo en Nigeria? Ni imaginado, este africano país cuenta con más de 250 etnias y 300 lenguas, cada pueblo con su propia religión, cultura y tradición. ¿Cómo poder comunicarse entre tanta variedad? Vaya dificultad, para ello habría que remontarse a la historia y al papel que desempeñaron las colonias británicas quienes por un lado dejaron un legado lingüístico dominante como es el idioma inglés, mas no se preocuparon por unificar una cultura o aún más difícil una religión, lo que nos lleva al siguiente eslabón.
Sí, Nigeria hoy enfrenta una fuerte cuestión religiosa ya que mayoritariamente el país está divididos entre musulmanes (al norte) y cristianos (al sur). No existe un balance entre estos fuertes grupos lo que ocasiona contiendas por tratar de obtener el control del petrolífero país. Recuerdo muy remarcada la frase “Everything in Nigeria is seen from the perspective of religión”. Todo, incluso la política, resultando en crisis y tensiones en época electoral que para variar dio lugar a aplazamientos y amenazas en este 2015; y es precisamente aquí donde surge un grupo terrorista insurgente islámico: “Boko Haram”. ¿Qué es lo que pretenden?
Imponer una religión, educación y política musulmán. Esbozando un poco su nombre Boko nos remite a libro, educación, refiriéndose específicamente a la educación occidental y Haram significa prohibir en islam, de manera que ellos se oponen a la educación occidental: no escuelas, no libro. Su interés radica en imponer las reglas islámicas y para ello han recurrido a la violencia y represión, basta recordar un poco el incidente del 2014 de las más de 200 niñas nigerianas secuestradas en un escuela y el viral trending topic en conocida red social: #bringbackourgirls
Aquí es donde las alarmantes cifras hacen mella en la mente, ya que este peligroso grupo terrorista ha matado en los últimos 5 años aproximadamente 10, 000 personas, la mayoría de ellos niños. Nigeria está en un profundo desastre, Nigeria sufre una crisis religiosa. Un desaforado intento por obtener el poder (disfrazado por la religión), llenando de tensión y problemas sociales a un país que lo pudiese tener todo.
A pesar del negativo panorama por el que actualmente atraviesa el país, los viajeros e interesados por conocer extraordinarios lugares como éste, anhelamos el pronto fin de disputas irrazonables y por supuesto el parabién para conocer sus atesorados atractivos.
Entonces alguna vez se ha preguntado, ¿Cuáles son los componentes que nutren y enlazan un país? Cualquiera que sea y por distintos y lejanos que parezcan todos tienen un elemento en común: la cultura, acompañado de religión, lenguaje, intereses, ideologías, visiones… A esta razón, ¿Pasa lo mismo en Nigeria? Ni imaginado, este africano país cuenta con más de 250 etnias y 300 lenguas, cada pueblo con su propia religión, cultura y tradición. ¿Cómo poder comunicarse entre tanta variedad? Vaya dificultad, para ello habría que remontarse a la historia y al papel que desempeñaron las colonias británicas quienes por un lado dejaron un legado lingüístico dominante como es el idioma inglés, mas no se preocuparon por unificar una cultura o aún más difícil una religión, lo que nos lleva al siguiente eslabón.
Sí, Nigeria hoy enfrenta una fuerte cuestión religiosa ya que mayoritariamente el país está divididos entre musulmanes (al norte) y cristianos (al sur). No existe un balance entre estos fuertes grupos lo que ocasiona contiendas por tratar de obtener el control del petrolífero país. Recuerdo muy remarcada la frase “Everything in Nigeria is seen from the perspective of religión”. Todo, incluso la política, resultando en crisis y tensiones en época electoral que para variar dio lugar a aplazamientos y amenazas en este 2015; y es precisamente aquí donde surge un grupo terrorista insurgente islámico: “Boko Haram”. ¿Qué es lo que pretenden?
Imponer una religión, educación y política musulmán. Esbozando un poco su nombre Boko nos remite a libro, educación, refiriéndose específicamente a la educación occidental y Haram significa prohibir en islam, de manera que ellos se oponen a la educación occidental: no escuelas, no libro. Su interés radica en imponer las reglas islámicas y para ello han recurrido a la violencia y represión, basta recordar un poco el incidente del 2014 de las más de 200 niñas nigerianas secuestradas en un escuela y el viral trending topic en conocida red social: #bringbackourgirls
Aquí es donde las alarmantes cifras hacen mella en la mente, ya que este peligroso grupo terrorista ha matado en los últimos 5 años aproximadamente 10, 000 personas, la mayoría de ellos niños. Nigeria está en un profundo desastre, Nigeria sufre una crisis religiosa. Un desaforado intento por obtener el poder (disfrazado por la religión), llenando de tensión y problemas sociales a un país que lo pudiese tener todo.
A pesar del negativo panorama por el que actualmente atraviesa el país, los viajeros e interesados por conocer extraordinarios lugares como éste, anhelamos el pronto fin de disputas irrazonables y por supuesto el parabién para conocer sus atesorados atractivos.